lunes, 30 de mayo de 2016

223.- Una foto, un mundo

He recibido un correo (¡por fin un correo!) de alguien que se llama Corrales y que es descendiente de los Corrales que vivían en el pueblo, en la calle Caño donde estaba instalada su carpintería. Cuando los antiguos del pueblo hablan de carpinteros saucedeños de postín, de los primeros que se acuerdan son de los Corrales; luego vienen los Nutrios, el maestro Pelos, Lucas...

Una familia que guarda una foto durante cien años, merece todo nuestro respeto. Y en señal de respeto, esta entrada del MURRE va a tener solo una foto con las palabras que la acompañaban al correo que he recibido esta tarde.

Transcribo el correo.

Hola Paco, en primer lugar decirte que espero que tanto tú como tu familia estéis bien. En segundo lugar felicitarte por tu trabajo que, de una manera anónima seguimos con mucho interés, no solo los nacidos en el pueblo, sino también hijos y nietos de aquellos que emigramos. En tercer lugar, soy Jaime García Corrales.

Hoy he estado mirando algunas fotos de la familia y he encontrado una que debe tener unos cien años y que te voy a adjuntar por si crees conveniente publicarla. Se trata de los primeros Corrales llegados a nuestro pueblo procedente de Antequera. La persona que está de pie serrando es mi bisabuelo Rafael Corrales, el que está sentado es mi abuelo Ramón Corrales Velasco y el niño que está serrando es Juan Godoy Corrales (padre de Paco Godoy -Paco el Rubio-Candelaria, Antonio y Juanito)
Recibe un cordial saludo.

La foro es una reliquia y tiene un gran valor etnográfico: están confeccionando un ubio de mulos y un arado romano, idéntico a los que se hacían hace dos mil años y que fue sustituido por un invento revolucionario: el arado de vertedera. Las herramientas están a la vista: serrucho, hacha, escoplos y manos.

sábado, 21 de mayo de 2016

222.- Fotos de José Miguel Díaz

En solidaridad con este MURRE nuestro, José Miguel me ha enviado once fotos de su álbum particular para que las publique en el blog. Así lo hago añadiendo los comentarios que él mismo ha hecho.

Las tres primeras fotos son de una obra de teatro que se representó en el Cine España el año 1963, en la que José Miguel hace de Antoñito el pintor.

José Miguel y, tal vez, Encarna 'La Polera'; pues no, resulta que es Charo Corrales quien por correo me ha sacado de mi error.
Entre cortinas se asoma Emilio el electricista.

Antoñito el pintor en plena actuación.

Dos de los artistas: José Miguel e Ignacio del Polero


Las tres fotos siguientes se hicieron en la Escuela de Formación Profesional Francisco Franco de Málaga donde estudiaron muchos jóvenes de nuestro pueblo.

Las dos primeras fueron tomadas en la representación de la obra teatral "La gran fortuna", en la que José Miguel hace de Mayordomo.
José Miguel, Pepe el Cele y otro más a quien no consigo poner nombre.

Otro momento de la representación en el salón de actos de la Escuela Francisco Franco de Málaga

José Miguel de escribano y Pepe el Cele de soldado en el Alcalde de Zalamea
de don Pedro Calderón de la Barca.

Las dos fotos siguientes son de cuando hizo la mili en el campamento de Talars en Lérida, donde coincidió con Andrés Ortiz, el torero.

Haciendo la colada

En plena pose militar
Andrés Ortiz y José Miguel Díaz en traje de paseo.


En La Linde junto a Jaime 'Tabarrito' y su hermano Pedro con el carrillo de repartir.

La última foto que me ha dejado José Miguel se hizo en el Grupo Escolar. Este nutrido grupo de jóvenes se preparaba para examinarse de bachillerato en el Instituto Pedro Espinosa de Antequera. Los nombres de los dos maestros no los recuerdo. Uno puede ser Amador.

Abajo, sentados, de izquierda a derecha: Antonio Luis de la farmacia, Lucinio 'Feodoble', un 'Corrales', Rosalía de Paco Gregorito, Ignacio 'Gazpirre', Juanita de Tedoro, Pepe de Higinio el sacristán y su primo Enrique. 
De pie: Un maestro, el hijo de Joseíto 'Arradio', Charo 'Pizarra', Bernabé de la Currita, Sergia de 'Marquitos', José Antonio 'el pastelero', Emilia la mujer de José Miguel, Luisita y Loli de don Luis el maestro, Sergio del 'Herrador', Luisito de Luis el maestro, otro maestro, Miguel Elías de Marcos, Juan 'Colón', Jerónimo de la venta El Cerezo y Gervasio de Rafalito Julián.
Falta algún nombre, que vosotros pondréis.


martes, 10 de mayo de 2016

221.- Foto concurso

Este concurso consiste en averiguar el mayor número de nombres de los suacedeños y saucedeñas que aparecen en esta foto. Es una especie de bingo, pues yo iré reseñando los nombres de las personas (muchas de ellas muertas) que vosotros me enviéis tanto al blog como a mi correo electrónico (fjacuriel@hotmail.es). Quien complete la nómina será recompensado con el premio que oportunamente se indicará.

Como información os diré que, aunque parece la fotografía de una boda, no hay boda, ni novia ni novio ni padrinos ni nada. Ya os contaré de qué va la historia pero os adelanto que los protagonistas del evento son 'Perotes'. La foto me la prestó Paquillo el Moro.

Un tal Rafalillo, tío de Pepe Repiso el de la Paca, se iba a casar en Ibiza con una mujer que era maestra. Desde la isla pidieron informes al cuartel de la guardia civil y éstos respondieron que el susodicho no tenía antecedentes, que no había problema, pero el cura, que entonces era don Timoteo, al que también preguntaron dijo que el tal Rafael no iba a misa y puso reparos. El caso es que se casaron y, como aquellas bodas lejanas no eran frecuentes y los familiares no pudieron ir al casamiento, entre unos cuantos vecinos y vecinas, y especialmente las Perotas, organizaron una ceremonia paralela, se vistieron de novios, hubo padrinos, bebidas, invitados y foto. Entre los presentes en el ‘acto’ se ve a algunos con garrafas y botellas simulando que asisten a un convite y que beben.

Son difíciles de reconocer porque la foto es antigua, principio de los cincuenta del pasado siglo, y son muchos los que ya están muertos. Como en el concurso solo me han respondido dos seguidores (a las que les agradezco el detalle) he aquí algunas de las personas que he podido identificar.

El señor mayor que hay en el centro de la foto, un poco calvo, chaqueta negra y camisa blanca es el Nutrio padre, un extraordinario carpintero; a su izquierda están cuatro de sus hijos: con una botella en la mano se ve a Juan, que se casó con una del Pañero que luego murió muy joven; le sigue sus hermanas Mariquita que se casó con uno de Málaga, y Aguedita, que se casó con Juan Martín, un guardia civil; y su hermano Miguel, que se casó con la Trini de Gamba.

Justo al lado del Nutrio padre, y con una botella de aguardiente en la mano, está Pepe Repiso, el marido de la Paca. Su hermana Antoñita, la mujer de Paquillo el Moro se ve sentada justo delante de la novia. Detrás de la Mariquita del Nutrio aparece la Araceli Perota.

La jovencita que se ve de pie, a la izquierda, es la Pepa la Genara, y la niña que hay sentada con un brazo apoyado en la silla es su hermana Maruja.

De los cuatro protagonistas del acto, todas mujeres, solo sé que el que hace de novio con mascota y cigarrillo en la boca no es el Mandi sino su madre.

La novia, toda de blanco, la madrina, con mantilla y botella en la mano, y el padrino, con mascota, hasta ahora no he podido identificarlas.

Seguiré preguntando.



lunes, 9 de mayo de 2016

220. Vocabulario 20

El vocabulario de esta entrada del MURRE se reduce a tres comentarios sobre palabras y expresiones nuestras.

El otro día llegábamos a casa Eloísa y yo, y una vecina nos dijo amablemente: ¿Qué, ya venéis? Y nosotros le respondimos también amablemente: Sí, ya venimos.
Lo de venéis, aunque se califica como vulgarismo, tiene su lógica gramatical, pues si de beber se dice bebéis y de tener se dice tenéis, ¿por qué de venir no decimos venéis sino venís?
Los niños son los primeros que cumplen a rajatabla las reglas gramaticales por las que se conjugan los verbos, y con toda la razón del mundo dicen una y otra vez que si tú eres yo ero, y si tú sabes, yo sabo. Luego llegan los padres y les explican que eso no se dice así, y en la escuela los maestros les hablan de verbos irregulares, que son unos verbos raros que se saltan la regla general.

Si alguien nos molesta y queremos despedirlo en tono despectivo y sin miramientos (de mala manera), la lengua dispone de muchas expresiones; una de las más empleadas es: ¡Vete a hacer puñetas! La puñeta es el bordado que llevan en la bocamanga algunos jueces y abogados, y como estos bordados o encajes son muy laboriosos, puede que esta expresión en sus orígenes equivalga a  mandar a alguien a hacer un trabajo arduo y desagradable: a que se fastidie.
En el habla coloquial de nuestro pueblo la palabra puñeta, a veces con la variante puñema, se emplea para expresar queja, desagrado, enfado. En cuanto al adjetivo puñetero o puñetera lo empleamos para referirnos a alguien que incordia o molesta. Puñetero suena intensificado si le ponemos un so delante: ¡So puñetero! Para un tono menos fuerte, casi cariñoso, tenemos el diminutivo puñeterillo o puñeterilla.
Cosa muy distinta es la exclamación tan nuestra de ¡Alma puñetera! en la que el enfado y rechazo alcanza la máxima intensidad.


¡Tómate la mañana! es una exclamación dura, soez, que denota malos modales y escasa educación en quien la emplea. Cuando yo era pequeño, estas palabras eran una fórmula corriente con el que las mujeres daban rienda suelta al enfado y servía como expresión de burla; ahora parece que hay menos ocasiones de pelea callejera y la expresión va en retroceso. En las discusiones más acaloradas, el ¡tómate la mañana! iba acompañado de un mengue, gesto obsceno que se hacía con la mano cerrada, menos el dedo corazón que, tieso, se levantaba hacia a la persona a la que se quería insultar. Si buscan en el diccionario la palabra mengue les dirá que significa ‘diablo’, pero nada de que es un gesto con el que las mujeres se insultan, acompañándolo siempre de un chasquido (¡chuf!) hecho con la boca.