sábado, 30 de agosto de 2014

41.- Saucipedia. Prehistoria

El término municipal de Villanueva del Rosario, junto con el de Villanueva del Trabuco y parte de los de Antequera y Archidona forman un espacio geográfico bien definido e históricamente homogéneo: el Alto Valle del Guadalhorce. Esta comarca natural se extiende entre el Brosque y la Sierra, y desde los  puertos de las Pedrizas y de las Fresnedas hasta la Sierra de Gibalto y los llanos de Salinas. Se han encontrado abundantes restos arqueológicos y testimonios de asentamientos que hablan claramente de una intensa y continuada actividad humana en esta comarca desde el Paleolítico hasta épocas plenamente históricas.

Entre las condiciones naturales que habrían propiciado la continua presencia del hombre en estas tierras destacamos las siguientes:

‑Abundancia de fuentes y ríos.
‑Fauna rica, abundantes pastos y extensas zonas arboladas.
‑Existencia de lugares elevados desde los que se dominaba todo el territorio.
‑Presencia de numerosas cuevas y abrigos en la sierra.
‑Ser tierra de paso entre la costa y las zonas mineras del interior (Granada y Jaén) a través de los puertos naturales de Las Pedrizas, Fresnedas, Buitreras y Alazores.

Los primeros hombres que habitaron los llanos, cerros y montañas que ahora contemplamos no constituían comunidades estables; se desplazaban de un lugar a otro siguiendo las manadas de animales: eran cazadores. Para abatir sus presas utilizaban herramientas elementales elaboradas a partir de lascas de sílex o cantos rodados que, una vez golpeados, presentaban aristas cortantes. El yacimiento arqueológico más antiguo del Alto Valle del Guadalhorce está situado en el Ventorro del Cojo, en los Llanos de Salinas, y corresponde al Paleolítico Superior, hace 30.000 años. Parece ser que estos primeros pobladores utilizaron algunas cuevas y abrigos de la sierra como refugio pues se han encontrado vestigios de pinturas rupestres en las paredes de la Cueva del Mal Nombre.

Canto de cuarcita tallado.

Con el discurrir de los tiempos el hombre primitivo hace descubrimientos que le permiten mejorar sus condiciones de vida: el fuego, la cerámica, la domesticación de animales y, sobre todo, la agricultura. Así se inicia un periodo clave en la historia de la humanidad: el Neolítico. Nacido en el oriente del Mediterráneo hacia el 6.000 a. de C., este revolucionario cambio en la vida de nuestros antepasados no llegaría a la Península Ibérica hasta hace unos 5.000 años.
Del hombre que vivió en el Neolítico se han encontrado en nuestro término municipal numerosos vestigios, entre los que cabe destacar objetos de adorno y vasijas de cerámica. Son muy abundantes las hachas de piedra pulimentada y los fragmentos de sílex que, hasta el descubrimiento de los metales, serán sus únicas herramientas. Sabemos que cultivaban la tierra y recogían sus cosechas porque, entre los utensilios elaborados por el hombre del Neolítico, aparecen los dientes de hoz: lascas de pedernal que se incrustaban en un palo semicircular y se utilizaban para la siega de la mies.

Utensilios de sílex tallado.

Diversos tipos de hachas de piedra pulimentada.

Hojas de sílex, raedores, dientes de hoz.

El descubrimiento de los metales (el cobre, el bronce y, finalmente, el hierro) supone un gran paso no sólo técnico, sino también espiritual. Ante la muerte, el hombre del Paleolítico se había limitado a abandonar los cadáveres o a enterrarlos sin más en cualquier lugar. A partir del Neolítico, y sobre todo, en los yacimientos correspondientes al Bronce, los enterramientos se harán en tumbas para preservar los cadáveres, que estarán rodeados de los útiles y armas que habían usado en vida. Una arquitectura monumental, los dólmenes, entre mausoleo y templo, atestigua esa preocupación del hombre primitivo por el más allá después de la muerte.

Dientes y piedra perforados usados como colgantes.

A un kilómetro al oeste del Cortijo del Tardón, aprovechando las hendiduras existentes entre las rocas, hay una interesante necrópolis Neolítica en la que han aparecido numerosos cadáveres correspondientes a esta época. Entre los objetos que se han encontrado destacan vasijas de cerámica, placas de arquero, amuletos de hueso, objetos de bronce y puntas de flecha.

Vasija de cerámica neolítica.

En otra altura que también domina los pasos claves de Las Fresnedas, de las Buitreras y de los Alazores, en una situación estratégica sobre el valle del Guadalhorce, está el Peñón del Oso. Junto a una cantera de piedra, y casi destruido por ésta, se descubrió otro asentamiento Calcolítico en el que una excavación dirigida por los Servicios Arqueológicos de la Diputación de Málaga encontró útiles de piedra y fragmentos de cerámica correspondientes a este periodo prehistórico.

Magnífica hacha de bronce del Eneolítico encontrada en una cueva

La elaboración de un atlas arqueológico, el respeto por los yacimientos existentes, la conservación de los materiales encontrados y la creación de un museo local pueden ser algunas de las medidas que ayuden a conservar este rico patrimonio arqueológico.


Algunos de los materiales prehistóricos que formarán parte del futuro Museo Arqueológico de Villanueva del Rosario.



Diversos tipos de hachas pulimentadas.

Hacha pulimentada junto con pequeñas hachas votivas de mármol.

Magnífica pieza de sílex tallado del Paleolítico.

Sílex pedunculado tallado por una arista.

Proyectil de honda y pequeña bifaz de cuarcita.

Piedra esférica tallada.

Utensilio empleado para moler el grano sobre una piedra.

Fragmento de canto rodado con rebordes cortantes.

Piedra ovoide pulimentada usada como martillo.

Nódulo de pedernal del que se extraían lascas de sílex para
elaborar diferentes utensilios.

jueves, 28 de agosto de 2014

127.- El tiro al plato.

Durante muchos años, en el programa de actos y acontecimientos festivos que se celebraban con motivo del Día de la Virgen, eran obligatorios el tiro al plato, la elevación de globos y fantoches, carreras de cintas, cucañas, concursos de arada, carreras de sacos, disparo de bombas japonesas y hasta concursos de feos. ¿En qué consistían aquellas divertidas actividades que tanto encantaban a chicos y grandes?

El tiro al plato consiste en romper a tiros de escopeta los platos de baquelita lanzados a gran velocidad por un artilugio mecánico manipulado por un empleado. En nuestro pueblo el que lanzaba los platos era Pepe Herrero, el guardia municipal.

Elevación de globos y fantoches. Este acto festivo consistía en calentar con un algodón empapado de alcohol unos globos o muñecos (fantoches) de papel que se elevaban hacia el cielo como rudimentarios globos aerostáticos. Al caer producían a veces conatos de incendio que los niños apagábamos como podíamos.

Las carreras de cintas, en bicicleta o a caballo, aunque han tenido una cierta continuidad en el tiempo, nunca han logrado el éxito de participantes y público que tuvieron antaño. Las mocitas del pueblo bordaban lindas cintas de colores que luego enlazaban con sonrojo en el brazo o en el cuello de los ganadores.

Cucañas. Como ya casi nadie habla de esta divertida atracción y muchos ni siquiera saben de qué se trata, aquí les pongo lo que de esta palabra dice el diccionario. Cucaña: Palo largo, untado de jabón o de grasa, por el cual se ha de trepar, si se hinca verticalmente en el suelo, o andar, si se coloca verticalmente, para coger como premio un objeto atado a su extremidad. En el pueblo las cucañas siempre eran palos verticales en cuyo extremo se ponía un jamón o una gallina.

Concurso de arada. Aprovechando la feria de ganado que se celebraba en los primeros días del Día de la Virgen, yuntas de mulos manejadas por expertos gañanes intentaban hacer en Los Llanos el surco más derecho y más hondo. Había suculentos premios para los ganadores.

Carreras de sacos. Es el más barato y divertido de los concursos ideados con motivo de las fiestas. Aquí estoy yo, a mediados de los sesenta, metido en un saco intentando llegar a la meta.


Disparo de bombas japonesas. Llámanse así una especie de cartuchos gigantes, rellenos de chucherías que, al explotar, y ante el regocijo del chiquillerío, expanden por el aire toda clase de caramelos, silbatos, pequeños juguetes que son recogidos con entusiasmo por grandes y chicos.

He aquí el extenso conjunto de actividades que se programaron para el Día de la Virgen del año 1949. Fíjense en el acto de las dos de la tarde del día 8 de octubre: Monumental concurso de feos, adjudicándose magníficos, estupendos y regocijantes premios.

Ignoramos el nombre del feo ganador de aquel año, pero nos consta que fueron muchos los que se presentaron y que el jurado lo tuvo difícil.




En esta entrada número 127 recordamos el tiro al plato con algunas imágenes que he rescatado de archivos ajenos y del mío particular.

Eloísa intenta romper el plato de un ¿certero? disparo.

El párroco, José María Astorga, ante la mirada de medio pueblo,
dispara al cielo a ver qué pasa.

La reina de las fiestas de 1963 entrega la copa a Lucio,
ganador en el tiro al plato de aquel año.

Mi hermano Pedro y el torero Antonio José Galán.

Pepe Herrero prepara su máquina.
En el cubo se recogían los cartuchos para volver a rellenarlos.

Atentos todos al disparo.
La guardia civil estaba en todo.

El tirador es Elías Navas. Al lado están Alejandro Nateras y el encargado del almacén del trigo.

La gente espera sentada el resultado del concurso.
El señor con mascota y escopeta en ristre es Frasquito 'Melón'.



Miguel el de doña Enriqueta y Juan el de La Fabriquilla.


¿Qué habrá sido de aquel ingenioso artilugio con muelle con el que Pepe Herrero, vestido siempre de uniforme, lanzaba los platos para que los rompiesen a tiros?

domingo, 24 de agosto de 2014

85.- Disfraces

Los carnavales ya se han perdido, pero hubo un tiempo en que fueron una de las fiestas más populares y concurridas. En esta entrega muestro algunas de las fotos de disfraces que me habéis dejado.

Dos vaqueros y un indio: Pepe Trescuartas, Juan José y Pelusa.

Las cinco fotografías siguientes no son de carnaval: se hicieron con motivo de una misión impartida por un padre jesuita hace más de cuarenta años.










Carlos Vegas es el que va de romano.

Tres fotos de la animada comparsa en color que recorrió las calles del pueblo un carnaval.








Un carnaval en el salón de Rafalito.

Isabelita, Rosarito y Eloísa de turistas

Rosalía García, Trini de Gambas, Elvira del Cele, María Josefa de Marquitos... disfrazadas de enfermeras en la consulta del médico don Vicente.

jueves, 21 de agosto de 2014

126. Alcaldes

Esta Sucipedia nuestra pretende recoger los acontecimientos de interés que constituyen la historia de Villanueva del Rosario, así como los nombres de las personas que se han significado por su trabajo y dedicación. Este conjunto de datos es lo que hemos decidido llamar “Historia y Vida”. Para ello se ha de recurrir a los pocos documentos que han logrado llegar hasta nosotros y, sobre todo, a la memoria de los mayores, cuyas recuerdos y vivencias conforman la vida de nuestra localidad. Es tarea de todos y cada uno ha de aportar aquello que sabe y conoce.

La primera autoridad de un pueblo, sea elegida democráticamente sea nombrada a dedo, es el alcalde. Sería conveniente saber qué personas han sido nuestros alcaldes desde que somos pueblo. Aquí presento la lista de los que han gobernado nuestros destinos municipales desde el año 1891 aunque el pueblo tuvo alcaldes desde principios del siglo XIX. Ya en 1812, cuando se produjo la primera separación del pueblo con respecto a Archidona, el Partido del Saucedo tuvo sus propios alcaldes, que nunca fueron reconocidos por Archidona hasta que se produjo la segregación definitiva en el año 1836. Habría que hacer una labor de investigación documental para rellenar esta lista incompleta.

Sabemos que el año 1880 era alcalde de Villanueva del Rosario Juan Carneros Rico, a quien la gente conocía con el apodo de El Sabio y que murió en 1887.

Según Ricardo Conejo, investigador y autor de la Historia de Archidona, en el tomo 46 de las Acatas Capitulares de Archidona, en el Cabildo celebrado el 21 de octubre de 1823 se dice:

En este cabildo se ha visto una representación dirigida por Gerónimo Nateras, alcalde que se dice ser de la puebla del Saucedo, al Sr. Asistente de la Ciudad de Sevilla.

Mientras encontramos los datos anteriores a 1891 que faltan, publico la lista de nombres de alcaldes con el día, mes y año en que tomaron posesión del cargo y el tiempo de duración de su mandato.

Hubo un alcalde, Diego Navas Navas, cuyo mandato duró un solo día.

Antonio Moreno Luque se suicidó a los 24 días de ser elegido.

El alcalde que ejerció su cargo durante más tiempo fue Juan Molina Díaz: 10 años y 10 meses.

El último alcalde democrático de la II República fue Anastasio Párraga Patricio, a quien sucedió el 8 de febrero de 1937 el primer alcalde de la era de Franco, José Reguero Molina.

El último alcalde de la Dictadura fue Rafael Navas García, quien estuvo en el cargo hasta el 19 de marzo de 1979, fecha en que inició su mandato el primer alcalde elegido en democracia, el socialista Juan Vegas García.

Relación de alcaldes

Juan Fernández Carneros                 1-7-1891    (1 año-10 meses)
Juan Ortigosa Godoy                      4- 4-1893   (11 meses)
Francisco Rodríguez Navas            1-1-1894    (4 años-3 meses)
Manuel Carneros Rojas                   9-3-1898    (4 años y 8 meses)
José Carneros Molina                     7-11-1902  (4 años y 5 meses)
Francisco Navas Godoy                 1-4-1907    (2 años y 8 meses)
Juan Carneros Molina                     1-1-1910    (2 años)
Miguel Carneros Carneros              1-1-1912    (6 meses)
Sebastián Jiménez Mérida               23-6-1912  (2 meses)
José Carneros Molina                     14-8-1912  (3 años y 4 meses)
Juan Díaz Pérez                             1-1-1916    (2 años)
Sebastián Ruiz Carneros                1-1-1918    (1 año)
Miguel Serrán Molero                    1-1-1919    (1 año y 3 meses)
Fernando Ruiz Carneros                1-4-1920    (2 años)
Diego Navas Sedano                     1-4-1922    (1 año y 6 meses)
Diego Navas Navas                       3-10-1923  (1 día)
Diego A. Carneros Gutiérrez          3-10-1923  (6 años y 4 meses)
Miguel Moreno Repiso                  26-2-1930  (4 meses)
Antonio Porras Gálvez                  20-6-1930  (1 año)
Lorenzo Ramos Navas                   5-6-1931    (1 año y 1 mes)
Anastasio Párraga Patricio             6-7-1932    (3 años y 6 meses)
Juan Ruiz Botello                           8-1-1936    (1 mes)
Anastasio Párraga Patricio             20-2-1936  (1 año)
José Reguero Molina                      8-2-1937    (1 año)
José Navas Luque                           19-2-1938  (2 años y 2 meses)
José Navas Nateras                         8-4-1940    (1 año y 10 meses)
José Godoy Martínez                      20-2-1942  (10 años y 5 meses)
Juan Molina Díaz                            26-7-1952  10 años y 10 meses)
Rafael Castillo Martínez                 10-5-1963  (3 años y 1 mes)
Manuel Navas Díaz                         17-6-1966  (5 años y 8 meses)
Rafael Navas García                       17-2-1972  (7 años y 1 mes)
Juan García Vegas                           19-3-1979  (4 años y 2 meses)
Antonio Moreno Luque                   23-5-1983  (24 días)
Francisco Sánchez Mesa                 17-6-1983  (4 años)
José Luis Carneros Lara                  30-6-1987  (8 años)
J. Antonio Cebrián Paneque            17-6-1995  (2 años y 4 meses)
Juan Luis Jiménez Lara                   27-10-1997 (1 año y 9 meses)
Encarnación Martínez Mérida         3-7-1999    (8 años)
Diego M. González Ruiz                 16-6-2007  (4 años)
José Antonio González Vegas         11-6-2011



Para aportar algunos datos de Vida en el relato de nuestra Historia, reproduzco las dos anécdotas protagonizadas por alcaldes, que están recogidas en el tantas veces citado libro de José Nateras y Diego Navas.

¡Alto al acalde constitucional!

Refiérese que, hace muchos años, habiendo sido designado para ejercer el cargo de alcalde un vecino de esta localidad apodado ‘el tío Bicho’, el cual se encontraba al recibir la noticia arando con una yunta de asnos en la dehesa de Hondoneros, luego de recibir el recado para que se llegase al pueblo a tomar posesión del cargo, el pobre hombre dejó su faena de arada y cargó en uno de los asnos el arado, emprendiendo el camino hacia el pueblo.

Por el camino se le ocurrió hacer un ensayo para cuando hubiese necesidad de arrestar a alguna persona y, adelantándose a la yunta, escondióse tras el lindazo de una haza, esperando sorprender la llegada de dichos jumentos. Al emparejar la misma por donde él estaba, procedió a lo pretendido surgiendo de pronto y diciendo:
-¡Alto al alcalde!
El borriquillo más cercano, el que tenía cargado el arado, se asustó de la voz dada por el flamante alcalde, dio una violenta cabriola y le golpeó con el ejero del arado dejándolo conmocionado. Así fue como rodó por el suelo ‘el tío Bicho’ en el primer intento de imponer su autoridad.


Déjate de constituciones y vámonos

Cuéntase que, hace años, siendo alcalde de la villa un tal llamado Juan Mateo, hombre buena persona y exacto cumplidor de sus deberes, salió una noche a vigilar personalmente la situación de la villa acompañado de un concejal llamado Cristóbal Navas, apodado ‘Tobalico’. Al pasar por una calle, hoy conocida por calle Inés Molina, observaron cómo un individuo se ocultaba de su vista, dado lugar con su actitud a que el Sr. Alcalde pretendiese conocer la identidad del que, al parecer, huía. Lo llamó con voz autoritaria y le gritó:
-¡Alto al alcalde constitucional de esta villa!
El concejal compañero de la primera autoridad, al oír que en la oscuridad el escondido amartillaba las llaves de una pistola, con voz apenada se dirigió al alcalde diciendo:
-Mateo, Mateo, déjate de constituciones y vámonos.


El hombre de la fotografía es Tobalico, bisabuelo de la Pepa del pan.
Fue el concejal que aconsejó al alcalde que se dejase de constituciones.

martes, 19 de agosto de 2014

125.- Reina y damas de 1962

En las fiestas del Día de la Virgen de octubre del año 1962 fue elegida reina Rosarito Molina; las damas de honor de aquel año fueron Loli, la mujer de Héctor Mérida, y Ana Carneros.

La reina del año anterior, Dominica Pérez, con vestido negro y collar de perlas es la encargada de felicitar y coronar al trío de bellezas locales.

Sobre un escenario, Elías Navas como miembro del jurado presenta a la reina de las fiestas de 1962.
Abajo sonríen Pepi de León y Eloísa Cano.
Dominica felicita a Rosario Molina.

Impone la banda de dama de honor a Loli.

En esta fotografía ya tenemos completo al trío reinante.
Detrás, los músicos esperan el inicio de la marcha hacia la plaza de toros.
El año 62 el pueblo no tenía banda de música. Se había disuelto tras la marcha del pueblo el médico don Vicente Baz, que era quien la dirigía. Los músicos venían de Alfarnate o de Loja.

Niñas y mujeres acompañan el cortejo por la calle de los adoquines.

La comitiva va por la carretera hacia el Matadero donde se celebrará la corrida de toros.

La reina y sus damas, con peineta y mantilla españolas, presiden el festejo taurino.
En el palco sólo se ven dos chicos: Luisito Durán y un niño más cuyo rostro no distingo. De izquierda a derecha están Trini Salazar, la mujer del alcalde Juan Molina, Pilar Navas, Lolita Molina Horacia Beatriz, Loli y Luisa Durán. De pie veo a Domínica, María Mateo, Anita Cano, Eulalia del Cele...